viernes, 30 de enero de 2015

Verano porteño, amor en la calle


    La gente se enamora de vos violentamente —le dije.

    La gente se enamora de vos violentamente —me dijo.


En el chat

Yo venia caminando bajo la lluvia por la calle Perú
a la altura de la legislatura
donde hay adoquines
el suelo estaba mojado
había poca gente
yendo y viniendo
y en el medio
veo un par de piernas envueltas en medias negras
terminadas en unos borcegos
y una espalda cubierta por un paraguas negro
y el final de una espalda que tenía escrito "tear us apart"

Eso vi
las piernas, el paraguas, la frase
una imagen gloriosa
pasé al lado de la chica
que nada tenía que ver con esa imagen oscura y misteriosa que había creado
era una chica hablando por celular en medio de la lluvia
con una remera que decía "love will never tear us apart"

era una chica de pelo zanahoria
que solo estaba hablando por celular
y el "tear us apart"
era conmovedor bajo la lluvia







miércoles, 28 de enero de 2015

Sustantivos y verbos



Es de notar que cuando llueve los colores se hacen más intensos.
Claro que para decir lo que acabo de decir hay que partir de la certeza de que los colores tienen una sustancia, que puede hacerse más o menos intensa.
¿Cuál sería el color sustancial?
¿El verdadero verde de ese árbol es este, mojado, o el seco?
Para decir "cuando llueve los colores se hacen más intensos" hay que partir de un verde base. ¿Por qué el verde base es el seco, y no el mojado?
Algo parecido podría decirse de ese verde en la oscuridad o bajo el sol. Etcétera.
Quizás no hay un verde, sino muchos, infinitos, verdes. Verde a la noche sin luna, con luna, iluminado instantáneamente por los faros de un auto, verde en un día nublado, iluminado por el primer sol de la mañana, etc.
Esto tiene algo de insoportable. Necesitamos que el verde sea el verde.
Tenemos una dependencia desesperada de la sustancia.
No soportamos un mundo sin sustantivos.
Un papá debe ser un Papá, un totem, alguien incólumne. Y sin embargo, un papá sólo es papá cuando actúa o es actuado como papá.
Papá es un verbo.
Verde es un verbo.
Desde que la realidad es un flujo, desde que ocurre en el tiempo, no hay sustantivos, sino verbos.

Un acontecimiento


Javier, amigazo. No conocía El hombre que fue jueves, anoche me dijo "no me lo devoro a ese libro, me devora él a mí".
Cada noche que vamos al Parador es como un acontecimiento. Sin ir más lejos, en cuadro entró Cristina Fernández de Kirchner, anunciando lo que le reclamábamos a Alfonsín hace más de 30 años, la disolución de la SIDE.





Boquita, amigo histórico.


Aldo, Adri, Gustavo, Marcelo, Romi. Entre libros y bidones.

Arriba, dibujo que dejó en su visita Esteban Podeti. Abajo, foto encontrada en un libro. Romi decidió ir pegando en la pared las fotos, recetas, facturas y otros objetos que vienen dentro de los libros.


Cuatro mozos


4 pizzas. 1 chica melancólica. 2 cuchillos. 2 botellas de gaseosas vacías. 2 celulares. 1 gordo. 5 vinos. 5 latas. 2 cuadros. 14 aceitunas. 4 mozos -1 come, 1 bebe y mira el celular, 1 cuenta dinero y mira la televisión, 1 mira la televisión y usa el celular.
Y ya es de día otra vez.

lunes, 26 de enero de 2015

Adiós, Riquelme


Fueron muchos años de mi vida, Román. Muchos años en que pude pensar cómo estaba haciendo las cosas viéndote jugar. 
Muchos años de la amistad con los muchachos que nos juntamos a ver a Boca. 
Tantos años de mirarte y entender hacia dónde hay que ir, cómo es alguien a quien uno aspira a ser. Cómo es alguien a quien uno puede llegar a ser si se supera. 
El fútbol argentino y el fútbol mundial se fue haciendo algo ajeno, comandado por fuerzas externas al juego, y entonces vos fuiste uno de los únicos que se plantó y jugó al fútbol, con rapidez tremenda y agitación nula, viendo bien, pensando con inteligencia, adueñándose del tiempo, de la pelota y del escenario para poder desplegar el talento y el gol. 
Años de mi vida se van con tu retiro. Me quedo con un agradecimiento enorme.







domingo, 25 de enero de 2015

Cuando se empezaron a mirar


Me revolvieron el alma las imágenes que ella trabajaba. Quise conocerla y tuvimos un affaire fulgurante. Faltaba poco para que se mudara a otro país. No teníamos amigos en común, todo fue privado, exclusivo, sólo tuvimos intimidad. La conocí por sus imágenes, en algunos bares y luego, vastamente, en la cama.

Un día salimos con una amiga suya. No sabíamos cómo tratarnos, estuvimos los tres incómodos. Después me contaría “mi amiga me dijo «cuando se empezaron a mirar me incomodé más... Se prendieron fuego. Eran dos demonios»”. Era la clave de lo que todo lo que hicimos.  

Tres dioses


Carmela Díaz Guillón, otra vez borracha.
— Ay, ¡yo quiero sex and drugs and rock and roll, baby! —
Dirigiéndose a uno:
— Estoy enamorada de vos porque ¡sos un chongazo! ¡mirate! Dios mío, esa mirada de fuego negro que tenés, papá, cabalgame como una yegua, ¡desmayame! Y a vos —mirando a otro—, te llevo a una casa al lado del mar en otoño, para que me hables, al lado del hogar encendido, con el ruido del mar y todo lo demás en silencio, y que me hipnotices con esa voz grave que tenés, que parece que viaja desde el pasado. Y vos, vos —al tercero—, que sos un desatado, que ya no existen cadenas para vos, vos llevame adonde vas, loco sin refrenos, perdido, llevame a las montañas de China, a esa isla donde son todos anarquistas, a ese lugar donde en vez de casas son todos templos; llevame, mostrame todo, amame en todas partes, vendeme como esclava, remontame como un barrilete, haceme volar sobre las fronteras. ¡Ay!, son tres dioses, estoy enamorada de vos, de vos y de vos. ¡Estoy perdida con los tres!
— Qué pena, nosotros no estamos enamorados de vos.





sábado, 24 de enero de 2015

Plus ultra


No he encontrado en sus novelas algo que escuché de Manuel Scorza: habló de una cultura que vivió en lo que es hoy Bolivia, que concibió una realidad más allá del Infinito.








Tchaikovsky por Nigel Kennedy


No fue una noche, fueron años de noches en que Nigel Kennedy no recordaba las circunstancias en que se había quedado dormido. Descendiente de músicos de raza, niño prodigio protegido de Yehudi Menuhin, luego llevado por Dorothy DeLay en la Juilliard School de Nueva York, siempre caminó por el lado oscuro. Mandó todo al carajo un día, y cuando volvió a la industria sinfónica, se negó a deshacerse de sus años de croto. Tocaba Hendrix y The Who, y buscó autores extremos entre los clásicos. Encontró a Sibelius, a quien entendía como borracho, y a Tchaikovsky, de quien respetaba mucho su homosexualidad. Aquí se puede apreciar todo lo que un violinista punk le puede sacar a Tchaikovsky y entender cuánto ha de descansar en paz el alma de Tchaikovsky al oír que alguien acepta todos los costados de sí mismo que puso en su música.
Las tres primeras pistas son de un concierto de Tchaikovsky y las demás del finlandés Johan Sibelius.




miércoles, 21 de enero de 2015

No tan nutritivo


    ¿Qué querés? ¿Querés no coger nunca más?
    ¡Sí! ¡No!, digo, quiero coger algo distinto.
    ¿Qué querés coger?
    No quiero coger lo mismo de siempre. Me harta coger siempre la misma cogida.
    ¿Querés que nos disfracemos, que hagamos un trío, alguien de tu mismo sexo?
    No, esa es la misma cogida de siempre. No entendés, quiero que cojamos otra cosa.




Closet


Pregunta Clarita:
— ¿Estás pensando en hacerte gay? ¿Vas a salir del closet?
Si una conversación entre amigos llega a ese punto, si quien hace la pregunta es una chica, si esa chica está en pareja con otra chica y si la pregunta es de verdad, puede decirse que la reunión está valiendo la pena.
En fin, respuesta:
— La mamá vestía a Rocha de nena, siempre fue homosexual, así que nunca salió del closet. No necesitó decir “soy un invertido”. En realidad, salió del closet el día que dijo en televisión que no le gustaba el sexo y que aborrecía las pijas. No me parece tan relevante salir del closet. Lo que sí creo que vale la pena espiar es qué sale del closet. Que salga un putito querido será algo que todos festejaremos, pero es difícil prever qué saldrá realmente.



Adiós Muñeca, Raymond Chandler


Era tan educado que me dieron ganas de cogerlo en brazos y llevarlo a su cuarto, sólo para demostrarle de qué modo apreciaba su cortesía.
Se fue. Cerró la puerta con suavidad, como si tuviera miedo de despertar a alguien. La señora Grayle permaneció un instante con los ojos fijos en la puerta y luego me miró recobrando una sonrisa.
(…)
— ¿Cómo te llamas?
— Phil. ¿Y tú?
— Helen. Bésame.
Se deslizó sobre mis rodillas, me incliné y comencé a mordisquearle la cara. Ella, mientras, entornaba los párpados y sus labios revoloteaban por mis mejillas. Cuando llegué a su boca, la encontré entreabierta y ardiente, con la lengua vibrando entre los dientes, como una serpiente.
Se abrió la puerta y el señor Grayle entró en la sala, despacio. Yo tenía cogida a la rubia, sin posibilidad de soltarla. Alcé la cabeza y le miré. Me sentí más frío que los pies de Don Quijote el día que lo enterraron.
La rubia no se movió de mis brazos, ni siquiera cerró los labios. Su rostro reflejaba una expresión mitad mitad soñadora, mitad sarcástica.
El señor Grayle carraspeó débilmente y dijo:
— Oh, perdón.

*          *          *

Me enderecé, me acerqué al lavabo del rincón y me mojé la cara con agua fría. Al cabo de un rato me encontré un poco mejor, aunque sólo un poco. Necesitaba un trago. Sí, y necesitaba un buen seguro de vida, necesitaba vacaciones, necesitaba una buena casa en el campo. Todos mis bienes se reducían a una americana, un sombrero y una pistola. Cargué con ellos y salí del cuarto.

*          *          *

Se retiró hacia una mesa sin perderme de vista y dejó la pistola. Luego se quitó la gabardina y se echó en mi mejor butaca. La butaca crujió, pero resistió. Malloy se echó cómodamente hacia atrás y colocó el revólver al alcance de su mano derecha. Extrajo un paquete de cigarrillos y con una sacudida de muñeca se insertó uno en la boca sin tocarlo. A golpe de uña una cerilla ardió. El acre olor del tabaco invadió la habitación.

*          *          *

    ¿Cuándo vas a dejar que te bese, cretino?










lunes, 19 de enero de 2015

Wolverine


Wolverine es mi superhéroe por la forma en que se recupera.






Sueño con serpientes


Eran las chicas más lindas que conocí ese año. Tenían esa chispa femenina que a los hombres nos fascina y que jamás podemos alcanzar, porque es más rápida que lo que podemos movernos y pensar, y más despiadada, graciosa, osada y loca de lo que podemos concebir.
Siempre quedamos como bobos, los hombres frente a esas chicas. Y es lo que me pasó de lleno con estas dos, que eran dos ejemplares bastante extremos. Terminaron ligándose entre ellas y no es que me dejaron afuera, pero me sumaban como a una mascota, por cariño, para jugar, pero yo les era completamente dispensable, y cuando verdaderamente se entusiasmaban me apartaban y se olvidaban de mí.
El sexo era importante entre ellas. Pensé que eran unas ninfómanas, unas sexópatas. Con el tiempo, con bastante tiempo, sin embargo, comprendí que dentro del sexo buscaban algo más, y que cada vez que se lanzaban a morderse y mirarse y refregarse y susurrarse y chuparse y enroscarse una en la otra como un manojo de serpientes hermosas, estaban buscando meterse una dentro de la otra más y más y más, buscando algo que habían podido tocar con la punta de los dedos y que sabían que podían atrapar.



domingo, 18 de enero de 2015

Adviento


Uno de los escritores que duerme en el Parador Retiro me dice "usted tiene que escuchar al Hombre. Yo lo tengo grabado". Le pregunto si lo grabó de una radio.
"No, está acá".
"Entonces presentámelo".
Es un hombre cualquiera. Me saluda cordialmente. Busco algo especial en su actitud y en lo que dice, pero no lo encuentro.
"Su amigo está muy interesado en lo que dice".
El hombre sonríe apenas. El escritor, al Hombre:
"Dígale, cuentelé".
Y a mí:
"Ahora está hablando como nosotros, pero usted no sabe las cosas que dice".
Al Hombre, nuevamente:
"Cuentelé de La Bestia", y el Hombre al fin arranca, como no queriendo, porque no hemos llegado a la charla por donde él quería, porque tiene que hablar por obligación.
"Se va imponiendo la Bestia. Llegó su tiempo. No irrumpe triturando todo. Nada más va ganando el mundo. El triple seis. Las tres doble ve que están en todos lados son el seis-seis-seis".
El escritor lo mira fascinado. El Hombre me mira con fijeza. Le digo que volveremos a charlar.





Y después


Llorar y después
enterrar
a los muertos





Cruce



Nos revela que hemos entrado vos y yo al conocernos, en un estado extraño. Su aparición ante nosotros, posiblemente en el mismo instante pero en lugares diferentes, es la pirueta más acabada de las coincidencias imposibles, las que a su vez no son más que expresiones de un mundo en el que nada de lo que pasa pudo ser previsto, o suceder según alguna, cualquiera, lógica.






En los ojos


Esta chica pinta lo que le paga en los ojos: la guasca que brota eternamente del Señor Absoluto.





Estado tal


Estaba en un estado tal que no podía soportar los recuerdos felices de cuando sus hijos eran pequeños.




sábado, 17 de enero de 2015

lo que queda





Dos libros que se leen en los intersticios de tres trabajos. El juguete que compré para el hijito de un amigo. Dos prendas de la fiesta de disfraces.
Tengo 52.
Un día la fiesta se va a terminar.




*   *   *   *   *   *   *   *   *   *   *   *   *   *   *


Cada cosa que hago tiene un sonido. 
Voy a escuchar estos tres temas en este orden:








viernes, 9 de enero de 2015

Ritmo

¿Cuál es la palabra para decir que encontraste en la realidad que te circunda el mismo ritmo que tenés dentro?




From Here to There


Fue un millón de veces de escuchar From Here to There
y cada vez en un punto empezar a llorar
y empezar a recordarte
cuando fuimos felices en el barco
estabas sonriendo

y llorar a los gritos, sin poder parar.

Cada vez.
Cada vez, un millón de veces
y ahora ya
al fin, ya.

Será una última vez.
Tomaré un poco de agua,
y ya.






miércoles, 7 de enero de 2015

Cuentos, de Rodolfo Walsh


El primer libro que nos compartieron fue "Cuentos" de Rodolfo Walsh. Nos lo pasó Lelia Gandara. Leímos en esa movida un manojo de significados. Eso fue en mayo. En octubre contamos que había sido prestado y devuelto 8 veces. Hoy sigue en la Biblioteca, con muchas batallas encima, pero de pie.







lunes, 5 de enero de 2015

Solutions

Ya no hay PRODUCTOS ni SERVICIOS, sino SOLUTIONS.
Ok.
La app para escribir suspendió la función DICTADO. La tendrá la versión premium, pero no se sabe cuándo.
Una nueva app toma dictado pero escribe tan mal que se tarda más en corregir que en no usar la app.
"Pa, te llamo al teléfono de línea, porque por el celular nunca se escucha".
Tengo un celular de supuesta alta gama, pero no hay manera de mandar desde su memoria un archivo de 12 megas.
Empiezo a sentir que dependo de soluciones mágicas que no funcionan.
Empiezo a sospechar que antes de que funcionen serán reemplazadas por otras soluciones mágicas que tampoco acabarán de funcionar.


domingo, 4 de enero de 2015

En tránsito



Chang Wei no hizo nada diferente a lo que han hecho los cantoneses por milenios, llegó al país donde migró, se casó, formó una familia, tuvo hijos, emprendió negocios, tuvo socios, conocidos, un poco sobrando todo ello a la espera de volver a su lugar. No tenía ningún apuro, pero cuando aquello a lo que pertenecía lo llamara, acudiría, porque no ha hecho, desde que llegó, otra cosa que esperar la señal.




El ansia



¿Hacía falta que escucharas todas las 6 horas de la discografía completa de Björk? El mundo es como el desayuno buffet en un hotel, está lleno de cosas pero podés elegir las que te gusten, no hace falta que te las comas todas, cerdo infame, angurriento desatado, muerto de hambre, imbécil que te creés que si no lo escuchás ahora ya no lo vas a escuchar otra vez.



viernes, 2 de enero de 2015

Persona


Los días del obligatorio "todos y todas" están contados. Estamos caminando el momento de esta pequeña revolución: cuando nos guste alguien pasaremos de poner por delante el género sexual a ver ante todo la persona.









Más enamorados



Mi hijo Gabriel aborda la realidad como algo a ser escrito.

Mi sobrina Fernanda aborda la realidad como un proyecto.

Se enamoraron y ahora se van a vivir juntos. No sé en qué dará todo este asunto.








Año Nuevo 2015


Los dueños de casa y la novia de su hijo habían preparado sushi. Año nuevo con comida de los mares de Japón, con algunos que, vestidos de blanco, habían traído los mares entre Brasil y África, los del rito de apoyar en la orilla las balsitas con velas y flores para que los muertos queridos las reciban en el más allá.
Fiesta en paz. Sin petardos ni gritos, ni compromiso familiar, ni tensión familiar, ni cumbia, ni desborde de comida, ni bajón, ni calor pegajoso.
Charlamos.
Con mi amigo, el esposo, hablamos de una revista que hacíamos, en los últimos tiempos de la dictadura militar. El hijo estaba impresionado porque yo podría haber muerto en la Guerra de Malvinas. Él leyó sobre la guerra en la secundaria. No sé si habrá leído mi hija. Nunca hablé con ella de la guerra. Ahora es la fiesta de Año Nuevo y yo la habría pasado solo si mi amigo y su esposa no me hubieran insistido en que viniera. No conseguí hacer una familia, que en este momento armara una fiesta de mucha gente, recibiendo amigos y parientes, un lugar adonde ir. Quizás algún día lo consiga. Ayer leí ese detalle romántico, un chico que le escribía a una chica “subamos a mi departamento. Podés quedarte a tomar un café o quedarte para toda la vida”.
El hijo y su novia se acaban de ir a vivir juntos. Él está más sólido. No se le escapa la sonrisa enorme como a ella, pero irradia una alegría pura. Lo tengo al lado mío y siento esa vida. Cuentan esas pequeñas anécdotas, que compraron un mueble para los zapatos, que era para armar y que cuando se pusieron a armarlo, era increíblemente complicado.
Nos reímos de que al hijo le costara, porque acaba de doctorarse en Física. Razonamos que hay infinitas inteligencias. Fuimos a parar al tema del lenguaje. Hablamos de las personas que a poco estar en un entorno de otro lenguaje ya comprenden de qué se habla. “Lo saben sin saber por qué”, dijo el hijo, y agregué que es la misma situación de los chicos, cuando aprenden el primer lenguaje. Coincidimos en que hay inteligencias políglotas y otras inútiles para aprender otras lenguas, y los anfitriones comenzaron a contar anécdotas de las dificultades de mi amigo con el inglés. Recordaron cuando en Estados Unidos un amigo le dijo “che, no estás hablando inglés, estás gritando en español con acento de norteamericano que habla mal el español”. Luego él mismo contó de un personaje muy personaje que viajó con periodistas que hablaban inglés y se rieron porque lo vieron en la calle tratando de comprarle algo a un vendedor. Cuando llegaron al hotel lo burlaban reconstruyendo la escena. “Negro, ¿jáu moch la rana?”, decían que dijo y se divertían, y entonces el personaje les tiró la rana arriba de la mesa. “Ahí la tienen. Y la pagué lo que quise. Y aún no sé cómo se dice rana en inglés”.
El hijo comentó que los portentos que algunos autistas realizan con su mente quizás no sean portentos; que lo serían si para alcanzar los milagrosos resultados que alcanzan, utilizaran el algoritmo que conocemos, “pero creo que llegan por otra vía”. “Quizás por ahí anda el tema de cómo es posible que los chicos aprendan a hablar”, dijo su mamá.
A la mañana yo había llegado de otro país, adonde viajé para saludar en su cumpleaños a una chica: Estuvimos muy juntos los últimos años, luego ella quiso seguir su camino sola.
Con mi amigo comentamos que Spinetta era estrambótico, que tal vez quería serlo, pero que eso no tiene importancia; que nadie ha podido hacer una versión de sus temas, porque o queda mal imitando su rareza o los achata, pero ahora aparece Liliana Herrero, haciendo una versión magnífica de La bengala perdida. Decimos que la versión resulta tan buena porque Liliana Herrero es igual de extravagante (“estrafalaria”, es la palabra que usamos).




Las explosiones de los petardos nos avisan que son las 12 y empezó el nuevo año. Brindamos, las parejas se besan —yo busco fuegos artificiales en el cielo. La mujer de mi amigo reparte los regalos que ha comprado amorosamente para todos, y seguimos charlando. Ahora el tema es la convergencia de los poetas y los astrofísicos. El hijo tiene mucho que decir. Todos le hacemos muchas preguntas, él contesta a todas con paciencia generosa: ¿qué significa que el Universo está hecho de cuerdas? ¿cómo, que el tiempo es relativo —relativo a qué?, las fotos supercoloridas y magníficas de nebulosas, galaxias y otras cosas que pueblan el Universo, ¿son simuladas por artistas o veríamos realmente con nuestros ojos esas imágenes? Y así.
Mi amigo trae el I Ching. Haremos un rito. Uno por uno escribe una pregunta en un papel y con su paciencia de gran rumiante mi amigo leerá sentencias y dictámenes. A su esposa le salió La Liberación y todos aplaudimos. Me distraigo. Pienso en los últimos minutos que estuvimos el día anterior con mi ahora ex novia. Yo le dije: “observé a los chinos. Son mundanos en el amor. A la hora de hacer una pareja evalúan la conveniencia. Eso me dio una perspectiva nueva sobre nosotros. Comprendí que tenemos lo que hace falta para construir algo sólido, fecundo y vital, como un viaje de toda una vida”. Ella me respondió: “sí, pero vos no sos conveniente para mí”. En mi cabeza apareció el “Kaboooooom!!!!” de los comics y el “GAME OVER” de los juegos electrónicos.
Comentamos las respuestas del I Ching, nos sacamos unas fotos, estuvimos un poco en silencio y luego los chicos dijeron que se irían a su casa. Yo fui con ellos para que me dejaran cerca de una fiesta en la calle. Allí fui. No conocía a nadie.






jueves, 1 de enero de 2015

Enamorados


Es bastante bobo que me preguntes si estoy enamorado de vos.
Es obvio que estoy enamorado de todos mis amigos y amigas.
Lo que podrías preguntar, en todo caso, es cuán enamorado estoy de vos, si una pizca sensata, masivamente, o una cuota que permanecerá estable.