martes, 20 de agosto de 2013

Les fleurs de Monique


La hija de Monique contó que su mamá se enamoró de su papá en Francia y llegó de su Marsella natal a vivir a Santa Rosa en los años 60. Empezó a enseñar francés porque mucha gente le pedía. De repente, sin querer, estaba ganando mucho dinero. Su marido, que era un argentino muy tradicional, le prohibió que trabajara: "el único dinero que entra a esta casa es el que trae el Hombre". Al día siguiente, casi muere de la sorpresa: la casa estaba repleta de flores. Su esposa, obedeciéndole, le dijo a todos sus alumnos que no recibiría más dinero, pero no se privaría de aceptar flores.










"Mujer: obedece, obedece, obedece, y haz lo que quieras".(Refrán chino)