martes, 26 de marzo de 2013

La inercia




Quienes pertenecemos al mundo bobo del botón —apretamos un botón, sucede lo que queremos— no comprendemos la fuerza de la inercia. Nada que valga la pena puede modificarse de un momento a otro. Incluso las mejores revoluciones necesitan, después del quiebre, varias generaciones para lavarse de gorilas y el tiempo que las cosas demanden para tomar otro rumbo.