viernes, 19 de octubre de 2012

19 de Octubre



Usted habrá visto afiches con el tema de hoy: Día de la Lucha contra el Cáncer de Mama.
Cualquier día de lucha está bien, en principio, pero no habría estado mal, de todas maneras, que se hubiese llamado más sencillamente El Día de las Tetas.
Amigas queridas, celebradas, adoradas, incluso veneradas, las tetas. Las lindas, las feas; las grandes, las chicas; las de carne, las de plástico.
Bienvenido sea un día dedicado a cuidarlas. Protegerlas. Mimarlas.
Levantemos una copa de leche en honor a las tetas que amamantaron a gente que nació un 19 de octubre:
El escritor guatemalteco Miguel Ángel Asturias, Nobel de Literatura en 1967.
El portentoso jamaiquino Peter Tosh.
El cineasta Adolfo Aristarain, revelador de las tetas de la Chona.
El indio Patoruzú, ¡la leche tehuelche que habrá mamado!
Vinícius de Moraes, brasileño amante de todas las tetas como ninguno. ¡Qué poema nos haría Vinicius en este momento para admirar, reverenciar, idolatrar a las tetas!
Festejemos, por qué no, las tetas de Teresa de Calcuta, beatificadas con ella el 19 de octubre del 2003.
Y hurra por las tetas de todas las madres, esposas, hermanas, amigas e hinchas de Los Pumas, que el 19 de octubre de 2007 obtuvieron aquel gran tercer puesto en el Mundial de Rugby.
Le ganaron a Francia. Sin revanchismos, también ovacionemos las tetas francesas.
Señora, señorita, no se ofenda si hoy un muchacho la mira fijo sus atributos. Marido, novio, no se ponga celoso. Las tetas son ocasión de alegría y de fiesta.
Festejemos cuidando.
Cuidemos festejando.