miércoles, 17 de octubre de 2012

17 de Octubre


Este es uno de esos días en que revientan las efemérides. Mal competiremos con muy buenos recordatorios que florecen en todas partes.
Diremos que el 17 de octubre de 1916 nació José López Rega. La peor calaña que padecimos. Y
 era astrólogo: se la pasaba jugando con las influencias de los planetas y estrellas sobre los días.
López Rega habría de ser una lacra del movimiento que nació el día que ese infame cumplía 29 años, cuando una trama sindical encendida y miles de personas en Plaza de Mayo obligaron, con un arrebato masivo, a la liberación del Secretario de Trabajo y Previsión, coronel Juan Domingo Perón.
Surgió político gigante. En el balcón de la Casa Rosada le dijo a los que habían llegado desde más allá de los límites de Buenos Aires y llenaban la plaza que “la conciencia de los trabajadores es lo único que puede hacer grande a la Nación”.
Dijo esa tarde que “amar a la patria no es amar sus campos y sus casas, sino amar a nuestros hermanos”.
Dijo: “Trabajadores: únanse; sean más hermanos que nunca”.
Y cuando terminaba el discurso dijo: “yo quiero pedirles que se queden en esta plaza, quince minutos más, para llevar en mi retina el espectáculo grandioso que ofrece el pueblo desde aquí”.
Perón surgió político gigante de aquella gente que lo fabricó. Fueron los peronistas quienes parieron a Perón. Fue la inspiración democrática y disparatada de aquella masa, la negrada, la mersada, la grasada hecha de trabajadores, la que construyó un movimiento tremendo.
Buen día. Sean leales.