martes, 21 de febrero de 2012

Hacia el margen

Las villas miserias de las ciudades del Litoral (en Argentina el Litoral no es la costa marítima, sino la cuenca de los ríos Paraná y Uruguay) tienen un continuo entre las de otras grandes urbes, con casas fabricadas con cualquier desecho donde viven grupos familiares cuyos miembros trabajan en servicios y manguean, y ranchos típicos de las áreas rurales, hechos de barro, palos y paja, que albergan a familias que usan los servicios de la ciudad y venden allí los animales que producen y pescan.







Estos muchachos salieron a pescar unas cinco horas frente a San Nicolás. Trajeron bogas, sábalos y armados que atraparon con la red.






Llegaron al Club de Pescadores, donde vendieron varias piezas a los pescadores aficionados del feriado de carnaval. El resto lo llevaron a una pescadería. Un sábado de tres kilos lo cobraron 25 pesos.







Un pescador desenredaba los pescados de la red; el otro faenaba. A éste lo reconocí inmediatamente: era el remisero que nos había llevado el día anterior en un auto destartalado desde el Parador junto a la autopista en que nos dejó el ómnibus, hasta la Terminal en el centro de San Nicolás.










1 comentario:

  1. Gustavo, me encantó la foto del muelle. Los pescadores son los del bote verde, no?
    Diana

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