lunes, 5 de julio de 2010

Oficio

Casualmente encuentro en una edición de El viejo y el mar un prólogo de Juan Villoro. No sabía que era de Villoro, me metí a leerlo sin averiguar primero quién lo había escrito. A poco andar entendí que era de un escritor de los que se dan pocos, entonces sí fui a buscar la firma y me dio gran alegría descubrir su nombre. Cita el ensayo de Italo Calvino Hemingway y nosotros: “El héroe de Hemingway quiere identificarse con las acciones que realiza, estar él mismo en la suma de sus gestos, en la adhesión a una técnica manual o de algún modo práctica, trata de no tener otro problema, otro compromiso que el de saber hacer algo bien”. Villoro agrega: “Entendemos un destino a través de un oficio desarrollado hasta sus últimas consecuencias”.
Creo que los tres están juntos en el mismo Cielo.

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